Parklet en Culiacán

Una de las clases que me pareció muy interesante en el tema de “Ciudad Accesible” fue el número 49 referente a los “Parques de Bolsillo”. La mayoría de las zonas urbanas del mundo presentan importantes déficits de espacios públicos recreacionales como plazas y parques. Este problema nos afecta de muchas formas, pues limita nuestra capacidad de interactuar con miembros de las comunidades en las que vivimos, descansar de recorridos diarios, o simplemente disfrutar de la naturaleza.

Buscando empatarlo con algún caso aplicable en la ciudad en la que vivo, Culiacán, encontré una Institución de Asistencia Privada llamada “Parques Alegres”, la cual Surge con el objeto de activar a las personas que viven en la zona de influencia de los parques de colonias de la ciudad a través de comités ciudadanos de parques que generen un impacto positivo en la calidad de vida comunitaria y un ambiente de paz.

Esta institución reconoció la necesidad de los parques de bolsillo como espacios temporales para recreación mayormente en lugares oportunos, áreas libres y pequeñas entre edificios o construcciones de tipo vecinal, como una gran opción para descansar del ajetreo de la ciudad, y en coordinación con otras organizaciones como IMPLAN, Jardín Botánico, Ecolectivo y Pro-ciudad, se instaló el Parklet.

Caso de Estudio: Parklet en Culiacán

Con el afán de recuperar espacios públicos para el aprovechamiento de la sociedad, en 2017 se creó un Parque de Bolsillo en Culiacán en las afueras del Museo de Arte de Sinaloa, en el espacio particular para los automóviles en donde ofrecían actividades educativas y culturales a sus visitantes.

El parklet contaba con 45 metros de largo por 3 metros de ancho cuyo objetivo principal era fomentar la convivencia y busca crear microclimas por medio de árboles para que la gente se apropiara e hiciera actividades como leer un libro, tomar un café, estar en el lugar observando, generar alguna actividad cultural, artística, entre otras cosas.

Conclusión:

Tener más y mejores espacios públicos aumenta nuestra calidad de vida dentro de las ciudades, brindando lugares para satisfacer nuestro derecho a la recreación, ya sea en términos de actividad física como los deportes y juegos, o de reposo y contemplación.

Los parques de bolsillo, además, nos ayudan como sociedad a hacer recorridos más humanos y más amigables para el peatón. Nos dan opciones de cómo y dónde pasar nuestro tiempo libre dentro de la ciudad, facilitando el encuentro entre vecinos y promoviendo la construcción de capital social.

Las ciudades tienen opciones muy limitadas para generar nuevos espacios públicos recreacionales dentro de la mancha urbana y, en este sentido, los parques de bolsillo son una gran opción para aprovechar hasta la última esquina.

Elaborado por: María Fernanda Domínguez Gámez, de Irapuato, Guanajuato, México